¡En cada acto de amor humano hay una huella del amor de Dios. Que está año que comienza sea una apuesta por el valor de la educación, profundamente humana y por eso, profundamente divina. La esperanza por un futuro mejor alimente nuestro presente y lo enriquezca! ¡Feliz inicio!
JuREC (Arquidiócesis Mercedes-Luján)
