Fiestas Patronales en Medalla Milagrosa de General Rodriguez.

Este domingo 27 de noviembre, el Padre Obispo Jorge Eduardo, celebró la Eucaristía junto a la comunidad parroquial de Medalla Milagrosa de General Rodriguez en el día de su fiesta patronal. Concelebraron el P. Alejandro Trobo, párroco de la comunidad, el P. Héctor Costa, el P. Andrés Rogowickz y el P. Franco Carreras.

En su homilía y refiriéndose al tiempo de Adviento que estamos iniciando, el Padre Obispo recordó que: “dentro de poco, celebramos la Navidad. Dios se hace hombre, está con nosotros y nunca no nos va a abandonar, se hizo igual a nosotros en todo, menos en el pecado, y viene para quedarse con nosotros”.

“Jesús vino en la Navidad y vendrá al final. Pero siempre está viniendo”.
“ En esta fiesta patronal, me gustaría decirles, queridas hermanas, queridos hermanos, que Dios está. Dios no se aleja de nuestra vida, Dios camina con nosotros y se hace presente de muchas maneras”, animó.

“Los invito a que nunca desesperemos, que tengamos el corazón lleno de esperanza. La esperanza cristiana es saber que Dios está siempre viniendo, y si conservamos esta certeza en nuestro corazón, la vida de todos los días, la vivimos de otra manera. No perdamos esa seguridad. Dios viene a nuestra vida siempre. Vino, vendrá, y viene.”

Recordando la historia de Catalina de Labouré y de la Medalla Milagrosa, los animó a ser una comunidad cristiana, llamada a hacer presente a Dios y a la Virgen, “ustedes deberían ser como la medalla”, para hacer que muchos en estos barrios sientan que Dios está viniendo siempre.

Al final de la homilía, nuestro Padre y Pastor agradeció a la comunidad parroquial por “el esfuerzo de embellecer el templo, por todo lo que han trabajado en la pandemia, en la caridad, para atender a los más pobres, acompañando con la presencia y las celebraciones, rezando, obrando, estando, dando de muchas maneras, la seguridad de que Dios está” y rezó para que “Dios siga impulsando la vida de esta comunidad, siendo las manos y los pies de Jesús, a través de la fuerza de los gestos, y para que la gente experimente la compañía de Dios y la Virgen”.