“Pensá en María que le dijo a Dios que sí y déjate llevar por ese sí”.

Miles de peregrinos se acercaron a la Casa de María de Luján, para celebrar la fiesta de la Virgen, en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, que celebramos hoy 8 de diciembre.

Con mucha fe, peregrinas y peregrinos, con sus familias, llegaron a la casa de la Madre del pueblo argentino para pedir, agradecer, y venerar a María.

El Padre Obispo Jorge Eduardo celebró la Eucaristía de las 11:00 hs de este miércoles 8 junto a sacerdotes del Santuario y sacerdotes peregrinos que acompañan a sus comunidades.

Compartimos algunos fragmentos del mensaje de nuestro Padre Obispo Jorge Eduardo en su homilía

 “Todos experimentamos que dentro nuestro, hay heridas. En la raíz de ese Mal que nos toma el corazón, está el pecado original, el decirle NO a Dios, romper la comunión con Él”

“La soberbia, el ego, el yo, pesa mucho y rompen la comunión con Dios. Y nosotros no hemos sido creados para la ruptura, el odio, la división, sino para la comunión, para la unidad”

“Nuestro Dios es un Dios loco de amor. Dios no castiga. Dios vive enamorado de nosotros y como nos ama tanto, pensó en comenzar todo con una muchacha de barrio, una joven, íntegra, sin pecado, una chica hermosa por dentro y por fuera, María, la Inmaculada”.

“María dice SI, que se haga la voluntad de Dios, y en ese SÍ comienza una nueva historia, una nueva alianza de comunión, de amor.”

¡Pidamos a María que nos contagie esa integridad de vida! Es posible vivir para la comunión, para el Amor, para la unidad, es posible desterrar odios, enojos, divisiones”.

“Cuando le decís que sí a Dios te sentís una mujer plena, un hombre pleno, lleno de dignidad y tenés ganas de estar en comunión con los demás”.

“En este día de la Virgen, los invito a que se dejen contagiar de Ella, de su vida, de su sí a Dios”.

“Pensá en María que le dijo a Dios que sí y déjate llevar por ese sí”.

“Hace una opción por la comunión. Eso necesita el mundo, los que estamos aquí, lo necesita nuestro país”.

“Eso es lo que el Papa Francisco llama fraternidad, amistad social.

¡Dejémonos llevar por la vida de la Virgen!”