Las adicciones, una pandemia silenciosa
Este martes 27 de Julio, convocado por el Equipo Arquidiocesano de Cáritas – Pastoral Social, Área Adicciones, tuvo lugar un encuentro, que se desarrolló a través de la plataforma zoom, que bajo el título: “Las adicciones, una pandemia silenciosa”, invitó a reflexionar sobre la creciente problemática de las drogas y el aporte que ofrece la Iglesia.
El encuentro contó con la reflexión de Mons. Gustavo Carrara, Obispo Auxiliar de Buenos Aires y Vicario Episcopal para la Pastoral de Villas, quien compartió que en este camino hacia la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, se nos invita a hacer memoria de Aparecida, y en relación a este tema, trajo a la memoria el número 422 de dicho documento:
“El problema de la droga es como una mancha de aceite que invade todo. No reconoce fronteras ni geográficas ni humanas. Ataca por igual a países ricos y pobres, a niños, jóvenes, adultos y ancianos, a hombres y mujeres. La Iglesia no puede permanecer indiferente ante este flagelo que está destruyendo a la humanidad, especialmente a las nuevas generaciones. Su labor se dirige especialmente en tres direcciones: prevención, acompañamiento y sostén de las políticas gubernamentales para reprimir esta pandemia….”
Más adelante, Mons. Carrara recordó que se encuentra disponible en la página web de la Asamblea Eclesial, un Foro temático sobre adicciones, motivado a través de la siguiente pregunta: ¿Cómo ser una Iglesia en salida que acude al encuentro con poblaciones populares que enfrentan el desafío de las adicciones?
En otro momento de su presentación, recordó la exhortación apostólica Evangelii Gaudium del Papa Francisco, que en su número 24, nos propone 5 verbos para expresar Iglesia en Salida, que podemos confrontar con nuestras pastorales: Primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar.
El obispo Carrera, compartió algunas experiencias de su trabajo en la Familia Grande del Hogar de Cristo, y dos principios pastorales, sugeridos en su momento por el Papa Francisco para esta misión: recibir la vida como viene y acompañar cuerpo a cuerpo.
Sobre el acompañamiento, animó a que sea comunitario, ser una comunidad que se organiza en torno a la misericordia. Al respecto, y hablando de la dimensión comunitaria, destacó que ilumina mucho el capítulo 2 de la encíclica Fratelli Tutti, sobre la parábola del buen samaritano
Sobre el final del encuentro, recordó que la problemática de las adicciones es una pandemia silenciosa, que debemos estar atentos y trabajar en la prevención, buscando generar espacios sanos que ayuden a las familias a acompañar a los niños y adolescentes.
“Una Iglesia como Familia Ampliada es clave como lugar de encuentro, de pertenencia, donde haya también otros adultos significativos, para escuchar, acompañar. Ser Iglesia Familia donde el mundo adulto quiera ponerse al servicio de cuidar sobre todo a los niños y adolescentes, … porque cuando uno acompaña el dolor de otros, nuestras comunidades se vuelven más humanas, más bellas y el evangelio, resplandece”, manifestó.
El Arzobispo de Mercedes Luján, +Jorge Eduardo, nos animó como Iglesia Arquidiocesana, a descubrir la riqueza de ser Familia Iglesia Samaritana, caminando juntos, siendo una comunidad que se organiza en torno a la misericordia y se pone al servicio.
El próximo encuentro será el próximo martes 10 de agosto a las 20 hs
Charla completa en el siguiente link.