El Papa Francisco participó hoy en la celebración del Día Internacional de la Fraternidad Humana. El evento virtual organizado por el jeque Mohammed Bin Zayed en Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, contó también con la participación del Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb; el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres y otras personalidades.
PRIMER DÍA INTERNACIONAL DE LA HERMANDAD HUMANA
VÍDEO MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
Jueves 4 de febrero de 2021
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Hermanas y hermanos. Esta es la palabra: hermanas y hermanos. Afirma la hermandad.
De manera especial a ti, mi hermano, mi amigo, mi compañero en desafíos y riesgos en la lucha por la hermandad, el Gran Imán Ahmed Al-Tayyeb, a quien agradezco la compañía en el camino de reflexión y la redacción del documento que se presentó hace dos años. Su testimonio me ha ayudado mucho porque fue un testimonio valiente. Sé que no fue una tarea fácil. Pero con ella pudimos hacerlo juntos y ayudarnos mutuamente. Lo más bonito es que ese primer deseo de hermandad se ha consolidado en verdadera hermandad. ¡Gracias hermano, gracias!
También deseo agradecer a Su Alteza el Jeque Mohammed bin Zayed por todos los esfuerzos que ha realizado para hacer posible este progreso. Creía en el proyecto. Él lo creyó.
Y creo que también es justo agradecer – permítame señor Juez, la palabra – » al enfant terrible » de todo este proyecto, al juez Abdel Salam, amigo, trabajador, lleno de ideas, que nos ayudó a seguir adelante.
Gracias a todos por haber apostado por la hermandad, porque hoy la hermandad es la nueva frontera de la humanidad. O somos hermanos o nos destruimos unos a otros.
Hoy no hay tiempo para la indiferencia. No podemos lavarnos las manos de ello, con distancia, con descuido, con desinterés. O somos hermanos -permíteme-, o todo se derrumba. Es la frontera. La frontera sobre la que debemos construir; es el desafío de nuestro siglo, es el desafío de nuestro tiempo.
Hermandad significa una mano extendida; hermandad significa respeto. Hermandad significa escuchar con el corazón abierto. Hermandad significa firmeza en las propias convicciones. Porque no hay verdadera hermandad si negocias tus creencias.
Somos hermanos, nacidos del mismo Padre. Con diferentes culturas, tradiciones, pero todos hermanos. Y en el respeto de nuestras diferentes culturas y tradiciones, de nuestras diferentes ciudadanías, esta hermandad debe construirse. Al no negociarlo.
Es hora de escuchar. Es hora de una aceptación sincera. Es el momento de la certeza de que un mundo sin hermanos es un mundo de enemigos. Quiero enfatizar esto. No podemos decir: hermanos o no hermanos. Seamos realistas: hermanos o enemigos. Porque la negligencia es una forma muy sutil de enemistad. No hay necesidad de una guerra para hacer enemigos. El descuido es suficiente. Basta de esta técnica -se ha convertido en una técnica-, basta de esta actitud de mirar para otro lado, sin preocuparse por el otro, como si no existiera.
Querido hermano Gran Imán, gracias por tu ayuda. Gracias por tu testimonio. Gracias por este viaje que hemos hecho juntos.
[ Felicitaciones del Santo Padre al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, ganador del Premio Zayed ]
Deseo felicitar al Secretario General de las Naciones Unidas por este premio y agradecerle todos los esfuerzos que está haciendo por la paz. Una paz que solo se puede lograr con un corazón fraterno. Gracias por lo que hace.
[ Felicitaciones del Santo Padre a Latifa Ibn Ziaten, ganador del Premio Zayed ]
Querida hermana, tus últimas palabras no las dice de oídas o convención: «todos somos hermanos». Yo soy la creencia. Y una creencia moldeada en el dolor, en tus heridas. Te has pasado la vida por sonreír, te has pasado la vida por el no resentimiento y, por el dolor de perder un hijo -sólo una madre sabe lo que significa perder un hijo-, por este dolor tienes el valor de decir » todos somos hermanos ”y sembrar palabras de amor. Gracias por tu testimonio. Y gracias por ser la madre de tu hijo, de tantos niños y niñas; ser hoy la madre de esta humanidad que te escucha y aprende de ti: o el camino de la hermandad, hermanos, o lo perdemos todo.
¡Gracias Gracias!
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