Los restos mortales del Padre Rafael Tello se transladan a la Basílica de Luján

                        Por indicación del Santo Padre, quedó fijada para el día 19 de noviembre una Jornada dedicada a nuestros hermanos más pobres. En el contexto de esta fecha, a Mons. Jorge Eduardo y a mí personalmente nos ha parecido oportuno que los restos mortales del Padre Rafael Tello descansen en la Basílica cerca de los restos del Siervo de Dios P. José María Salvaire.

                        El Padre Rafael Tello nació en La Plata en 1917  y se ordenó sacerdote para la Arquidiócesis de Buenos Aires en 1950. El perteneció a la comisión del Episcopado que llevó adelante la primera recepción del Concilio Vaticano II y que logró una reflexión teológica original, desde la vivencia popular de la fe en la Argentina. El Padre Tello también fue el inspirador de muchas iniciativas  de evangelización que aún perduran, entre las que se destaca la Peregrinación Juvenil a Luján que se realiza desde 1975.

                        El Papa Francisco describió, siendo Cardenal de Buenos Aires, la riqueza que significó la vida del Padre Tello en el prólogo del libro de Enrique C. Bianchi, “Pobres en este mundo, ricos en la fe. La fe de los pobres de América latina según Rafael Tello”. “Tello fue un teólogo y un pastor tomado por el amor a Dios, a la Virgen y a su pueblo. Una pasión por la historia y su tiempo, un corazón y una inteligencia ofrecidos a los pobres. Su teología apunta proféticamente a nuestros hermanos más humildes. Nos recuerda que están en el centro del corazón de Dios, tanto que Cristo mismo se hizo pobre. Su teología nos aguijonea preguntándonos si les estamos dando a los pobres el lugar que merecen. Nos invita a que transformemos la Iglesia en la casa de los pobres.

                        También fue el teólogo de la Virgen. Un continente tan mariano como el nuestro no podía dejar de darnos un teólogo así. Amaba profundamente a María y entendía que entre ella y nuestro pueblo pobre se fue tejiendo una singular historia de amor. Fue baqueano en seguir su huella maternal entre ellos. Fervoroso devoto de la Virgen de Luján supo ver en su milagro junto al río, entre rudos troperos y un negro llamado Manuel, el arquetipo de la oración de nuestra Madre para quedarse en el corazón de nuestro pueblo para siempre. En fin, la vida del padre Tello fue un regalo del Espíritu a nuestra Iglesia”.

                        Por tanto y dada la trascendencia de este acontecimiento, los invito a la Eucaristía que celebramos en la Basílica de Luján el sábado 18 de noviembre a las 15.00 horas y posterior ubicación de los restos del querido Padre Rafael Tello en la Basílica.

                        El Señor nos conceda tener la pasión por EL y por los más pobres que tuvo el P. Tello.

                        Con afecto en Jesús y María.

                                                             Mons. AGUSTIN RADRIZZANI

                                                            Arzobispo de Mercedes-Luján