Queridos hermanos y hermanas:
El próximo 20 de julio es el aniversario de mi ordenación episcopal. Ya algunos hermanos me comunicaron sus augurios y oraciones. Por esa fecha tan significativa en mi vida doy gracias a Dios por el inmenso don que Él ha querido darme. Le pido perdón al Señor y a ustedes por todo lo que hice mal o no lo hice como merecían.
Los Obispos consagrantes podían sólo esta fecha y después, los seminaristas con quienes compartía mi vida, me hicieron tomar conciencia de que era el día del amigo. Por esta feliz coincidencia les reitero mi compromiso de querer ser siempre amigo de Dios y del prójimo para que, formando juntos una familia seamos testigos del amor de Dios y el mundo encuentre la luz de la fe y creyendo en Jesús ayudemos a construir un mundo más fraterno donde reine la justicia y la paz.
“Gracias Señor por los dones que me has dado y gracias a ustedes por la caridad que tienen conmigo”
Con afecto en Jesús y María
+ Agustín
20 de julio de 1991 – 20 de julio de 2013