Desde el equipo de Pastoral de Juventudes, compartimos el mensaje que a través de un audio nuestro padre obispo +Jorge Eduardo hizo llegar los jóvenes de la arquidiócesis con ocasión de las Celebraciones Pascuales.
“Queridas y queridos jóvenes. Quería desearles una Muy feliz pascua y pedirle que en estos días no duden en acercarse a Jesús. Jesús es el que tiene Vida en abundancia y nos la quiere dar. Muere para que tengamos vida, para que vos tengas vida.
Yo en todos mis años he ido descubriendo a Jesús y sé, y puedo dar testimonio de esto y se los digo de corazón, que Él siempre está dispuesto a llenarnos de su vida para que seamos personas felices, plenas.
Yo estoy seguro que vos estás buscando vida siempre y que te gusta ser feliz, sentir la alegría de la vida, sentir el amor. Estoy seguro que muchas de las cosas que hacés a lo largo del día, a lo largo de la semana, es porque tenés ganas de vivir y vivir en serio, vivir con todo.
Pero también estoy seguro que muchas veces te diste cuenta que en las cosas que vivís, la vida no alcanza, no hay tanta vida. Y en tu corazón deseas más, y eso muy bueno. Cuando vos sentís que deseas más vida, eso significa que estás buscando y que es muy bueno buscar.
Te invito a que te acerques a Jesús porque te aseguro que ahí hay una fuente de Vida enorme.
En Jesús vas a encontrar respuestas que no las vas a encontrar en ningún lado. Animate a descubrir siempre a Jesús. Es una Fuente de Vida que no se acaba.
Tengo pronto 62 años y sigo yendo a Él como si fuera un pozo de agua y me doy cuenta que siempre tiene alguna palabra, algo para que yo pueda experimentar más vida.
Animate, anímense a vivir la Pascua en serio, cerca de Jesús. Viví la Pasión con Él, viví la carga de la cruz con Él, viví el sepulcro con Él. Pero sobre todo viví la Resurrección con Él. Sentí que el Señor te levanta, si estás buscando sentí que el Señor te levanta para que sigas buscando más.
En la Pascua salimos todos transformados. No es que nos cambia la vida de un día para otro. Pero sí nos va cambiando el corazón. Y ese corazón transformado por la fuerza de la Resurrección de Jesús se convierte en un corazón capaz de dar amor.
Cuando uno recibe mucho amor, quiere darlo, te animás a dar amor a los tuyos, a tus amigos, a los que están mal, y eso es muy bueno, eso es lo que sana el mundo.
Los invito a vivir la Pascua cerca de Jesús, rezo por ustedes. Reciban la bendición de Dios. Celebren la Pascua.»
+Jorge Eduardo Scheinig
Arzobispo de Mercedes Luján