El pasado martes 10 de noviembre, tuvo lugar el segundo encuentro organizado por la Pastoral Social de nuestra arquidiócesis para conocer y profundizar la carta encíclica «Fratelli Tutti» del Papa Francisco.
En esta segunda jornada, a través de presentaciones en Power Point, Federico Parra, Presidente diocesano de la Acción Católica; Andrea Ceccini, referente de iniciar en nuestra iglesia particular el foro Mercedes Luján de la Red de infancia robada de la Hna. Marta Pelloni y Mario Roldán, seminarista de nuestra arquidiócesis, presentaron el tercer capítulo de la encíclica “Pensar y gestar un mundo abierto” y a continuación, Víctor Magni de la comunidad de Marcos Paz y representante legal del Instituto San Luis Gonzaga de las Heras, Manuela Gutiérrez, de Cáritas San Vicente de Mercedes, y Raúl Palazzo, docente, de la comunidad de Alberti, reflexionaron sobre el contenido del capítulo cuarto “Un corazón abierto al mundo entero”.
Finalmente nuestro padre obispo +Jorge Eduardo, dio algunas claves, que compartimos en el siguiente texto, destacando la importancia de escucharnos entre nosotros, celebrando la posibilidad del encuentro y la escucha.
“Tenemos que hacer un ejercicio grande en la Iglesia de escucharnos”.
“No olvidemos la metodología que tiene Francisco en su cabeza. Es una metodología que aprendió como jesuita, que es la metodología del discernimiento, pero mucho la aprendió en la pastoral latinoamericana, que es el VER, JUZGAR y ACTUAR.
Esa metodología, ver lo que está pasando, encontrar la iluminación- en el capítulo 2 con la Palabra, en el capítulo 3 con la filosofía, encontrar los fundamentos, lo que ilumina la realidad, le ayuda a encontrar los criterios de acción.
El Papa tiene una reflexión espiritual, interior, que lo ayuda al discernimiento. Ver, juzgar y actuar.
En el primer capítulo, “Las sombras de un mundo cerrado”, trató de describir, y después entonces empieza a reflexionar con la Palabra “Un extraño en el camino” y también con fundamentos filosóficos y teológicos, “Pensar y gestar un mundo abierto”, para después encontrar principios orientativos, criterios de acción. Le ayuda esa metodología a encontrar criterios.
Porque un hombre que no tiene criterios, generalmente se larga a acciones muy desorientadas, que es una de las dificultades que tiene el pragmatismo, una de las ideologías de este tiempo. Al pragmatismo le falta orientación, le falta sentido. Al Papa no le falta orientación, sabe.
Lo segundo que quiero decir es que se acuerden de esta dinámica de la encíclica: “cerrazón, apertura”. Parta encontrar la fraternidad, hay que abrirse. El Papa está rumiando todos los fundamentos para la apertura.
En su corazón, Francisco tiene el capítulo 5 del Evangelio de Mateo “Ustedes han oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo» y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo” (Mt 5, 43-48)
¿Qué hace el Padre? Se comunica, ama. En la cabeza de Jesús, en la cabeza de Francisco, el amor es salida. Por eso en la Iglesia el amor tiene que ser salida. Si vos no salís, te cerrás, y si te cerrás, no sabés lo que es el amor.
No salgas hasta ahí, ándate más lejos, amá a tu enemigo, ándate a las periferias, arriesgá. No busques una zona de confort del amor, amo al que me ama, al que me devuelve. Arriesgate, abrite.
Por eso, lo que el Papa habla de las personas, lo aplica a los grupos y también a los países. Y va tocando puntos muy complejos, como por ej. el tema de la migración.
Después del Concilio Vaticano II, Pablo VI insistía en un término que era la civilización del amor, y ya pensando en un mundo –donde aún no estaba la globalización como la conocemos hoy- que veía que se iba trabando, empezaba a proponer algún tipo de gobierno global.
El Papa insiste en algunos temas que deben ser tratados globalmente, migraciones, ecología, donde los países deben ponerse de acuerdo. Esto no es un pensamiento original de Francisco, esto ya viene en la doctrina social de la Iglesia, la idea de que algunos problemas, tenemos que solucionarlos entre todos. Pero Francisco está dando los fundamentos filósoficos que podemos compartir con cualquier persona y los fundamentos más teológicos, que dan fuerza y sustancia a nuestro pensamiento cristiano.
Son claves que uno va encontrando. Si leés Laudato Si, Amoris Laetitia sobre la familia, Cristus Vivit, en todas, es esta misma dinámica. Si me cierro, si nos cerramos, hay oscuridad. Todo su magisterio es humanismo, un mundo que recupere un sentido humano de la vida.
A los cristianos nos dice que lo vivamos como cristianos, pero no se cierra solo a ellos, sino que invita a todos a vivir la fraternidad”
El encuentro terminó con un video invitando a celebrar la Jornada Mundial de los Pobres que se celebra en toda la Iglesia este domingo 15 de noviembre.
El encuentro se transmitió por zoom y a través del canal de Youtube de la Arquidiócesis y de la página de Facebook.