«La Cuaresma es un tiempo para resucitar a la verdad de lo que soy». Miércoles de Ceniza

El Arzobispo de Mercedes Luján, Mons. Jorge Eduardo Scheinig, presidió este miércoles 26 de febrero a las 19 hs la Misa de Miércoles de Ceniza, en la Catedral Metropolitana de Mercedes,  acompañado por el párroco de la Catedral el Pbro. Juan Carlos Bouzou, el Vicario Pbro. Diego Zacca y el diácono Javier Litardo, dando inicio al tiempo de la Cuaresma.

Durante la homilía, expresó:

«Toda la vida cristiana se centra en la Pascua. Si Jesús no resucita, no tiene sentido nuestra fe. Todo lo que nosotros creemos se centra en su muerte y su resurrección, y todos los años estamos invitados a celebrar la Pascua. Celebrar la pascua es morir con El y resucitar con El»
Nosotros celebramos su Pascua, pero también nuestra Pascua. Estamos invitados también nosotros a morir con Jesús y a resucitar con El. Y por eso la Iglesia desde siempre se prepara para la pascua. LA CUARESMA es el tiempo para prepararnos. Y comienza en este día, el miércoles de Ceniza, con un mensaje muy fuerte, muy bello. En la primera lectura, el profeta en nombre de Dios dice “Vuelvan a mí de todo corazón” y San Pablo, en la segunda lectura, dice a los Corintios “Déjense reconciliar con Dios”. En nosotros hay un anhelo de estar más en Dios, de dejarnos reconciliar con Dios. El Dios de Jesucristo me invita a ir a él de todo corazón y  me invita a dejarme reconciliar con él. Deseamos reconciliarnos con Dios
Pero al mismo tiempo somos conscientes de nuestra realidad frágil, débil pecadora. Somos pecadores.
Por eso sin vergüenza, vamos a imponernos cenizas y vamos a salir marcados con cenizas y será un gesto público de vernos, pecadores. Deseamos a Dios, deseamos la reconciliación, pero también asumimos nuestra condición frágil, débil.
Jesús en el Evangelio nos invita a tener una actitud fundamental para la vida. Les decía a los suyos y nos dice a nosotros que somos suyos: “No sean hipócritas”. Jesús ya de entrada nos pone en un camino de libertad. Nos dice “No vivan fingiendo, mintiendo, mintiéndose. No sean hipócritas”.
Contrariamente a la palabra hipocrecía, aparece la palabra sinceridad (sin cera, sin máscaras). Jesús le dice a los suyos “No se disfracen para ser vistos, sean sinceros, transparentes frente a Dios”.
Tu padre que ve en lo secreto, que ve tu vida, tu corazón, es el que te va dar vida plena.
Estamos empezando la cuaresma y Jesús nos invita a ponernos transparentes frente a Dios.
Dios no se escandaliza de nuestro pecado. A Dios le duele nuestra hipocrecía, nuestra falsedad, porque en nuestra hipocrecía perdemos humanidad. Lo que yo soy, lo que estoy llamado a ser, es lo que me hace humano. Disfrazarme frente a Dios, frente a los demás o frente a mí mismo, lo que hace es desfigurarme.
La cuaresma es un tiempo para resucitar a la verdad, a la verdad de lo que soy.
Jesús nos dice «Confíen en el PADRE». Nuestro Dios es un Dios que nos ama tanto, que no puede hacer otra cosa que abrazarnos en nuestra miseria, en lo que somos.  Le decimos a Dios «Soy pecador, pero deseo ir a vos, necesito reconciliarme con vos». Los invito a hacer este camino cuaresmal con esta seguridad del amor de Dios que sostiene nuestros ejercicios cuaresmales. Ojalá el Señor nos regale una enorme verdad personal, que nos libere de toda hipocrecía y toda falsedad.»

El Arzobispo recorrerá el camino de la Cuaresma hacia la Pascua con la comunidad de la Catedral de Mercedes, presidiendo la Eucaristía de todos los domingos de Cuaresma a las 19 hs.

En la página de Facebook del Arzobispado de Mercedes Luján, podrás encontrar la transmisión completa de la Misa de Miércoles de Ceniza.