Por indicación de Mons. Carlos H. Malfa y a pedido de la Comisión Episcopal de Ministerios, envío archivo adjunto, para ser reenviado a los sacerdotes.
Lourdes Spossito -Cea-
16 de marzo de 2018
Fiesta del Santo Cura Brochero
Patrono de los sacerdotes de la Argentina
Querido hermano:
Al conmemorar el próximo 16 de marzo la fiesta nuestro querido San José Gabriel del Rosario Brochero, queremos acercarnos a vos para brindarte – primeramente – un saludo de corazón.
Celebramos en Brochero un don precioso del Señor a toda la Iglesia en Argentina y a nosotros sacerdotes en particular. Esto se manifiesta en cada celebración de su pascua, los 26 de enero, así como en cada celebración de los Encuentros Nacionales Sacerdotales, que nos reúnen cada tres años en Villa Cura Brochero: ambos son lugares de renovación de la alegría de nuestra entrega y en la fraternidad y comunión sacerdotal que gozamos.
Brochero, con su vida y su ministerio, con sus palabras, sembradas en el corazón de los serranos y en sus cartas y sermones, nos anima a renovar el carisma que hemos recibido con la imposición de las manos. Su figura nos acerca así la posibilidad de renovarnos en el entusiasmo de nuestra entrega sacerdotal –aunque no logremos siempre lo que nos proponemos (así como a Brochero no le llegó el ferrocarril). También nuestros fracasos y debilidades son potencialidad de enorme fruto pastoral. El Papa Francisco en reiteradas oportunidades y en diferentes ámbitos suele pedir que “no nos dejemos robar la esperanza”. Será así como, renovando el entusiasmo sacerdotal, los jóvenes sentirán atracción e inquietud y se preguntarán: “¿podré entregar la vida como aquel sacerdote y de verdad ser feliz al encontrarla?” Así, en este año del Sínodo de los Jóvenes y del Discernimiento Vocacional podremos colaborar con sencillez y renovado testimonio en la pastoral vocacional de nuestras Iglesias.
En este día del padre Brochero comprometámonos a ayudarnos unos a otros desde nuestra oración sacerdotal, que parte de la acción de gracias por todos nuestros hermanos sacerdotes. Contamos con ello. Y de parte nuestra, les mandamos un cálido abrazo brocheriano.
Los obispos de la CEMIN