Queridos hermanos sacerdotes:
Estos últimos días he podido reunirme con las zonas. Fueron encuentros fraternos. Pudimos afianzar nuestra fraternidad como presbiterio y al crecer la amistad sacerdotal he podido valorar una vez mas por la compañía del Señor que aseguró a sus discípulos que El está presente cuando nos reunimos en su nombre.
El próximo 20 de julio, día del amigo, celebraré las Bodas de Plata episcopales. Es un día de semana, por eso lo festejaré el día 24 de septiembre durante el Encuentro Arquidiocesano en la fiesta de Ntra. Señora de las Mercedes.
Igualmente les pido la caridad de una oración el día 20 de este mes para que me acompañen a dar gracias a Dios que me ha concedido el don de poder servir a mis hermanos desde este lugar y en esta amada Iglesia de Mercedes – Lujan.
Y al mismo tiempo pedir perdón a Dios y a ustedes por todo lo que no hice o hice mal para que la bondad de Dios me cobije con su misericordia. Nos dice el Papa: “Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de su misericordia. Es fuente de alegría, serenidad y paz.”
En septiembre nos encontramos los sacerdotes, seminaristas, religiosos y laicos para celebrar juntos la presencia de Dios que nos cobija y nos anima a seguir anunciando el hecho, como dice Aparecida, de haber encontrado a Jesús. Es lo mejor que nos ha pasado en la vida y darlo a conocer e los demás es nuestra mayor alegría.
Finalmente, pidan por mí y yo pediré por ustedes, para que el Espíritu de Dios nos anime siempre a vencer el mal con el bien. Así, unidos en su nombre, los hermanos nos verán fraternos, entregados y felices por la esplendida vocación que, sin mérito de nuestra parte, hemos recibido.
La Virgen de Lujan, magnífico tesoro de nuestra Arquidiócesis, nos regale su amor y su fidelidad.
+ Agustín