Queridos hermanos:
El Señor esté con ustedes.
Hemos concluido, la semana pasada, los días de retiro con el acompañamiento del P. José María Recondo.
Les escribo para comunicarles, después de una conversación tenida con el P. Darío Kling a propósito del pedido del médico que lo atiende y le sugiere que reduzca sus actividades pues con es ritmo se resiente su salud, me pareció oportuno aceptar su renuncia a la responsabilidad de Vicario General.
Le agradezco el servicio que nos ha brindado y pedimos por su salud a fin de que pueda seguir acompañando como Rector del Seminario la formación de los jóvenes que en el futuro vendrán a ayudarnos para la evangelización de nuestro pueblo.
El señor los bendiga con su alegría y con su paz.
Con afecto fraterno en Jesús y María.
+ Agustín