Queridos hermanos sacerdotes:
¡Les deseo la paz de Jesús y la compañía de la Virgen!
En la última reunión de Consejo Presbiteral tratamos, entre los demás temas, el retiro espiritual para los sacerdotes que será entre el 25 y el 30 de agosto en Mariápolis.
Me pareció oportuno, y algunos así lo aconsejaron, hacerles llegar una vez más este pedido que nos hace la Iglesia a los consagrados, de dedicar en el año un tiempo prolongado para el retiro espiritual.
Es doblemente importante en nuestro caso como clero diocesano, cultivar estos espacios de espiritualidad propios, ya que son la mediación necesaria para la vivencia de nuestro ministerio.
Nos venimos preocupando mucho para que quien guíe los ejercicios, así como las jornadas de pastoral, sean personas valoradas, a las cuales no es fácil conseguir, ya que suelen tener sus agendas super ocupadas.
Nos acompañará en agosto, como ya saben, el Padre José María Recondo, del clero de Morón, quien fuera rector del seminario y luego rector de la Iglesia argentina en Roma, quien es además un reconocido experto en espiritualidad sacerdotal diocesana, en la espiritualidad de Carlos de Foucauld, conocedor de los escritos del querido Card. Pironio, entre otros y ha predicado numerosos retiros a varios presbiterios del país. También encontramos sus abundantes reflexiones en revistas de espiritualidad.
Los animo vivamente a priorizar este momento de alimento personal y fortalecimiento de los vínculos fraternos. ¡Hagan el esfuerzo! El Señor se encargará de hacer fructificar en fidelidad y bendiciones estos días que compartiremos.
Los saludo con afecto en Jesús y la Madre de Luján.
+Agustín