Hermanos, en la fiesta de la Ascensión, el domingo previo a Pentecostés, es en la Iglesia Universal el día de las comunicaciones sociales.
El mensaje que ya venía refiriendo el Papa Benedicto y ahora lo reitera el Papa Francisco, es este espacio de los gentiles que es la nueva forma de la comunicación por las redes y la comunicación digital.
Esto para nosotros es una gracia muy muy grande de parte de Dios, porque nosotros podemos anunciar a Jesucristo también con nueva modalidad.
Tengamos presente que Juan Pablo II había dicho “Nueva Evangelización: en los métodos, en las expresiones y en el ardor”. Nosotros con la comunicación digital tenemos nuevas expresiones y nuevos métodos, y después el ardor arrastrados por el fervor del Papa Francisco, lo tenemos todo para poder anunciar a Jesucristo.
Cristo a mí, me cambió la vida y eso también lo podemos transmitir a través de las redes, de tal manera que todos aquellos que tengan contacto con nosotros puedan sentir que en mí hay algo nuevo, ¿qué es eso nuevo? Es Cristo Resucitado, que hace de nuestra vida una fiesta sin fin.
Entonces esta fiesta que hemos celebrado a partir del 19 de marzo con este advenimiento de un Papa latinoamericano y argentino de nuestro querido Padre Jorge Bergoglio, ahora es el Sumo Pontífice, y él nos invita a que anunciemos a Jesucristo a través de estos métodos nuevos que es la comunicación digital.
Por eso yo les auguro a cada uno de ustedes, a los comunicadores, a los que están en la infraestructura, a todos aquellos que participan de alguna medida en la comunicación, que recuerden que para nosotros es un trampolín de lanzamiento para que Jesucristo sea cada día más conocido y amado, y así la gente encuentre la razón de ser de sus vidas.
Jesucristo presente, Jesucristo resucitado, Jesucristo vivo, Jesucristo que nos escucha y nos acompaña y nuestra vida tiene sentido a la luz de él.
Con esta realidad, yo gustoso les doy la bendición a todos ustedes, por intercesión de nuestra Santísima Virgen Nuestra Señora de Luján, los bendiga Dios Todopoderoso, el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, amén.